
Artemispay, una potente solución de pago de fácil integración en el software del negocio
10 de febrero de 2025En la gestión del cobro en el negocio, la eficiencia y precisión son esenciales para garantizar una experiencia de compra fluida y evitar errores que puedan afectar la facturación, la contabilidad y la satisfacción del cliente. No contar con una solución de pago no solo puede generar pérdidas económicas, sino que también impacta negativamente en la imagen del negocio y la fidelización de los clientes.
Presentamos, a continuación, las 5 optimizaciones clave en el proceso de pago que contribuyen a evitar los errores más comunes. ¿Cuáles son?
Errores manuales en el tecleo de los importes
Cuando el personal introduce manualmente los importes en el TPV, existe el riesgo de cometer errores de marcado. Este problema es especialmente frecuente entre empleados nuevos o durante periodos de alta afluencia, lo que puede afectar negativamente a la facturación final del establecimiento. Dependiendo del importe del error, las consecuencias pueden ser significativas, desde pérdidas económicas hasta insatisfacción del cliente o problemas contables que pueden retrasar los cierres de caja.
Además, la repetición de estos errores puede generar una percepción negativa del servicio, afectando la fidelización del consumidor y la reputación del negocio.
Lentitud en el proceso de pago
La rapidez en el pago es fundamental para optimizar la experiencia de cliente y evitar largas esperas que puedan generar frustración. Esto es especialmente crucial en periodos de alta demanda, algunos de ellos esenciales para la facturación anual y la consecución de objetivos de venta, donde cualquier retraso en el pago puede traducirse en una disminución de ingresos y una experiencia negativa para el consumidor. La lentitud en el proceso de pago se debe a varios factores:
- Congestión de la red por alta confluencia de pagos simultáneos, lo que puede ralentizar las transacciones y provocar fallos en las autorizaciones de pago.
- Mala integración entre el TPV y el software de caja, lo que genera demoras en la comunicación entre los sistemas y puede ocasionar errores en la facturación.
- Uso de hardware obsoleto, que no sólo ralentiza el procesamiento de transacciones, sino que también puede generar bloqueos o fallos que obligan a reinicios frecuentes por no hablar del grave riesgo de seguridad.
Discrepancias en la conciliación de los pagos
Cuando el efectivo y los pagos electrónicos no están correctamente integrados en el sistema de caja, pueden producirse errores contables. Estas discrepancias dificultan el seguimiento preciso de las transacciones y pueden derivar en pérdidas económicas si no se detectan a tiempo.
Esto obliga a los responsables de administración a invertir tiempo extra en revisar y corregir discrepancias, aumentando la carga de trabajo y retrasando los cierres de caja. Además, la falta de automatización en este proceso incrementa el riesgo de errores humanos, afectando la transparencia financiera y la toma de decisiones estratégicas en el negocio.
Interrupción del pago por caída del procesador
Las caídas de red, aunque poco frecuentes, pueden generar grandes inconvenientes, especialmente en momentos de gran afluencia de clientes. Durante picos de demanda, como rebajas, temporadas festivas o eventos especiales, estos fallos pueden derivar en largas colas, frustración en los consumidores y, en consecuencia, una reducción significativa de ingresos.
Además, si el establecimiento no cuenta con una alternativa eficiente o un respaldo en sus sistemas de pago, el impacto puede ser aún mayor, afectando la reputación del negocio y la fidelización de los clientes.
Imposibilidad de devolución sin tarjeta
Todavía en muchos establecimientos, para realizar una devolución con tarjeta es necesario presentar el mismo método de pago original. Esto genera inconvenientes tanto para el cliente como para el comercio, retrasando el proceso y afectando la satisfacción del consumidor. Además, esta limitación supone un problema en situaciones en las que la tarjeta ha sido extraviada, robada o reemplazada, obligando a los clientes a realizar gestiones adicionales con su entidad bancaria.
Para estos comercios, la falta de flexibilidad en el sistema de devoluciones implica una mayor carga operativa y una experiencia menos eficiente para sus clientes, lo que podía derivar en pérdida de fidelización y menor confianza en el servicio.
Solución a estos problemas con Artemispay
Para resolver estos inconvenientes, Artemispay se posiciona como una solución integral, moderna y eficiente que optimiza la gestión de pagos en establecimientos. Algunas de sus principales ventajas atacan directamente a las debilidades y errores antes descritos. Veámoslo:
- Integración total con el software de caja, eliminando la necesidad de marcar manualmente los importes y reduciendo errores humanos.
- Proceso de pago ágil y estable, diseñado para soportar grandes volúmenes de transacciones sin ralentizaciones.
- Conciliación automática de todas las modalidades de pago, incluyendo efectivo, con visualización directa del importe en el TPV.
- Sistema de backup que guarda las transacciones en caso de caída de la red, evitando interrupciones en el proceso de pago.
- Gestión de devoluciones sin necesidad de presentar la tarjeta original, facilitando un servicio más flexible y satisfactorio para el cliente.
Con Artemispay, el paso por caja se convierte en una experiencia fluida acorde con las expectativas de los clientes que no perdonan los errores, las interrupciones y las colas interminables.