Accesibilidad en los pagos: tecnología, normativa y futuro con Artemispay

La accesibilidad constituye un derecho fundamental que garantiza la participación plena de todas las personas en la vida económica y social, incluidas aquellas con movilidad reducida o con discapacidad sensorial, cognitiva o comunicativa. En el ámbito del comercio y los servicios financieros, este principio se traduce en la necesidad de asegurar que cualquier persona pueda realizar un pago o una gestión sin barreras físicas ni digitales.

Más allá de su dimensión ética y social, la accesibilidad es también una obligación legal para las empresas. El Marco Normativo Europeo sobre Accesibilidad (European Accessibility Act – EAA), que entró en vigor en verano de 2025, establece requisitos obligatorios que los estados miembros deberán incorporar a su legislación nacional. Su finalidad es garantizar que determinados productos y servicios —entre ellos los medios de pago y las aplicaciones financieras— sean accesibles y utilizables por todas las personas, con independencia de sus capacidades.

La entrada en vigor de la EAA supone, por tanto, un importante impacto en los medios de pago y en las plataformas financieras, que deben estar ajustadas a las nuevas obligaciones de accesibilidad y responder de manera efectiva a los derechos de los usuarios. Este cambio normativo impulsa a las empresas a repensar sus soluciones tecnológicas desde una perspectiva inclusiva, fortaleciendo su compromiso con la innovación responsable y con una sociedad más equitativa.

Artemispay: La accesibilidad en el proceso de pago presencial

La accesibilidad, aplicada al entorno del pago presencial, busca que cualquier persona complete una transacción de manera autónoma, segura y sin obstáculos sensoriales o físicos. En este contexto, los avances tecnológicos permiten que los terminales de punto de venta y las soluciones de pago evolucionen hacia experiencias de uso verdaderamente inclusivas.

Comprometida con los principios de inclusión y diseño universal, Necomplus ha incorporado a Artemispay un conjunto avanzado de soluciones de accesibilidad destinadas a facilitar el proceso de pago para todos los usuarios.

Entre las principales mejoras de esta nueva versión que garantiza una interacción guiada destacan:

• La orientación guiada es uno de los pilares ofreciendo al usuario las instrucciones sonoras y feedback háptico durante el proceso de pago, permitiéndole identificar los pasos a seguir y confirmar las acciones realizadas sin necesidad de asistencia.
• Asimismo, la regulación del volumen de sonido permite preservar la confidencialidad del cliente, garantizando que los datos o confirmaciones de pago no sean audibles por terceros. Esta medida, además de cumplir con los requisitos de accesibilidad, refuerza la seguridad y privacidad de la experiencia de compra.
• Otra característica clave son las instrucciones paso a paso integradas en el flujo del proceso. Estas guías, tanto visuales como auditivas, facilitan la comprensión de cada fase del pago —desde la inserción o aproximación de la tarjeta hasta la validación final—, reduciendo la posibilidad de error y ofreciendo una experiencia más clara y empática.
• En el ámbito de los dispositivos físicos, la accesibilidad en terminales “stand alone” cobra especial relevancia. Estos terminales, diseñados para operar de forma independiente, integran tecnologías de asistencia que permiten su uso por parte de personas con limitaciones visuales o de movilidad, cumpliendo así con los estándares exigidos por la normativa europea.
• Por otro lado, el avance de la tecnología móvil ha consolidado el pago desde el smartphone sin introducción de PIN como una de las mejores alternativas para personas invidentes.
• Todas estas funciones de accesibilidad son activables bajo demanda, permitiendo diseñar una experiencia del pago adaptada y personalizada. De esta forma, el comercio no solo cumple con su obligación legal, sino que posiciona como un negocio inclusivo y universal.

Beneficios de la accesibilidad en los pagos

La incorporación de medidas de accesibilidad en los sistemas de pago no solo responde a una exigencia normativa, sino que constituye una decisión estratégica con beneficios tangibles para usuarios y comercios. En un entorno cada vez más orientado a la experiencia del cliente, garantizar que todos puedan pagar de forma sencilla y autónoma se traduce en valor, confianza y reputación.

Uno de los principales beneficios es la inclusión y autonomía para las personas con discapacidad. Facilitar que cualquier cliente —independientemente de su capacidad visual, auditiva o motora— pueda completar una compra sin asistencia directa, representa un avance real hacia una sociedad más igualitaria y tecnológicamente accesible.

La accesibilidad también repercute en una mayor satisfacción del cliente. Un proceso de pago fluido, comprensible y adaptado a distintas necesidades genera experiencias más positivas y memorables, reforzando la fidelización y la percepción de marca. Los comercios que apuestan por la accesibilidad proyectan una imagen moderna, responsable y cercana, alineada con las expectativas de los consumidores actuales.

Por último, estas medidas garantizan el cumplimiento normativo exigido por la European Accessibility Act, al tiempo que ofrecen una diferenciación competitiva para los establecimientos. Adoptar soluciones accesibles no solo evita posibles sanciones, sino que posiciona al comercio como referente en innovación responsable, capaz de integrar tecnología, ética y servicio al cliente en un mismo propósito

La constante evolución del marco normativo europeo en materia de accesibilidad exige que las soluciones tecnológicas no solo cumplan con los estándares actuales, sino que estén preparadas para adaptarse a las futuras exigencias regulatorias. En este contexto, Artemispay representa un paso decisivo hacia un modelo de pago inclusivo, seguro y sostenible en el tiempo.